Los golpistas salen de prisión exigiendo amnistía: Junqueras da hoy su primer mitin
Los golpistas que cumplen condena por sedición y malversación de caudales públicos han empezado a salir este viernes,de la cárcel. La Generalitat les concedió el tercer grado penitenciario que les permite un régimen de semilibertad, acudiendo a la cárcel únicamente para pernoctar. Con estas nuevas condiciones, esta misma tarde, en Badalona, el ex vicepresidente y líder de ERC, Oriol Junqueras, participará en su primer mitin, según han confirmado fuentes cercanas al político a OKDIARIO.
La primera de las personas condenadas que ha abandonado el penal en el cual cumple condena ha sido la ex consejera de Servicios Sociales, Dolors Bassa, que poco antes de las ocho y media de la mañana salía por la puerta de la prisión de Puig de les Basses (Figueras). La ex dirigente de la UGT, acompañada por su hermana Montse Bassa, diputada de ERC en el Congreso, afirmaba a su salida que «no es libertad, es una situación anómala». La ex consejera lamenta que «hasta que no tengamos los indultos todo será vivir en la incertidumbre».
Cinco minutos después de las diez y media de la mañana han salido de la cárcel de Lledoners (San Juan de Vilatorrada) el gran grueso de los condenados en la macrocausa del proceso separatista. Junqueras, junto a Raül Romeva, Josep Rull, Jordi Turull, Jordi Sánchez, Jordi Cuixart y Joaquim Forn, recuperaban la libertad de forma temporal, hasta que la Fiscalía se pronuncie sobre la concesión del tercer grado que les ha regalado la Generalitat y el Tribunal Supremo, en tanto que órgano sentenciador, decida si es aplicable o no a estas personas condenadas con entre 7 y 13 años de cárcel.
Tanto Bassa como el resto de los golpistas han sido recibidos por afines a la causa y numerosos periodistas a las puertas de las prisiones en su primer día de libertad. En Lledoners, los siete hombres condenados, se han hecho una fotografía con una pancarta de la entidad separatista Òmnium que portaba en la mano durante la salida de la cárcel su presidente, Jordi Cuixart, en la que se reclamaba la «amnistía» para «hacernos libres». La organización que preside prepara también un acto de bienvenida a los recién liberados que podría chocar con la Junta Electoral Central.
La última en dejar atrás el día a día en la cárcel será la ex presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que no podrá salir de la prisión de mujeres de Wad-Ras (Barcelona) hasta el próximo lunes. El penal está en cuarentena, por varios casos positivos de coronavirus, y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias decidió aislar a todas las internas hasta principios de la semana que viene. A partir de ese momento, ya con la autorización previa de la Generalitat, Forcadell gozará de los mismos privilegios que el resto de sus compañeros.
No ens hem rendit, al contrari, estem més forts que mai. I treballarem perquè els que estan a l’exili puguin tornar aviat a casa seva i també per tots els represaliats i represaliades pic.twitter.com/JtehEJbeXj
— Oriol Junqueras 🎗️ (@junqueras) January 29, 2021
Con la concesión del tercer grado, Junqueras, Bassa, Romeva, Rull, Turull, Forn, Sánchez, Cuixart y Forcadell únicamente tendrán que ir a la prisión a dormir. El resto del día serán mujeres y hombres libres que no tendrán que dar explicaciones sobre sus actos. Por ese motivo, ya desde hoy, la mayoría de ellos se pondrán a disposición de sus partidos para hacer campaña electoral. Oriol Junqueras, acompañado del vicepresidente y candidato de ERC a la Presidencia de la Generalitat, Pere Aragonès, reaparecerá esta misma tarde en el municipio barcelonés de Badalona para pedir el voto para su partido.
A la espera de que la Fiscalía se posicione sobre el beneficio otorgado por las juntas de tratamiento penitenciario a los golpistas, avalado posteriormente por la consejería de Justicia, en manos de ERC, los nueve condenados tendrán el tercer grado. A tenor de los plazos que se manejaron en la anterior ocasión en las que se le concedió esta medida, hace un año, entre la interposición del recurso por parte del ministerio público y la denegación del permiso por parte del juez, podrían pasar alrededor de los diez días. Eso supone que prácticamente, durante toda la campaña electoral, los líderes independentistas encarcelados por promover el mayor desafío a la democracia de nuestro país podrán repetir casi a diario su deseo de volver a reincidir en el delito para lograr la separación de Cataluña y España.